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21 de abril de 2015

Cómo ser un gran anfitrión

Elle reunió algunos pasos sencillos que todo anfitrión puede seguir para evitar que recibir invitados se convierta más en una tarea que en una recompensa.

“Algunos de nuestros anfitriones más entusiastas están tan comprometidos con que sus huéspedes disfruten de una estadía excepcional que se ven obligados a encontrar su propio tiempo y recursos”, dice Elle. “Son generosos y, a veces, los generosos se exceden en esa actividad de dar”.

Determina tus objetivos

¿Tu objetivo principal es ganar dinero? ¿Para hacer compañía? ¿Para crear más arte o compartir las comidas que disfrutas preparar? Entonces es importante reconocer y sentirte bien por cómo el hecho de ser anfitrión se alinea con estos objetivos y los respalda. Para Elle, ser anfitrión en Airbnb comenzó como un medio para conservar su apartamento. Ella dice que ese objetivo inicial ha evolucionado hasta poder ofrecer un lugar excelente y asequible para quedarse en el codiciado West Village y brindarles a los huéspedes la oportunidad de vivir como un neoyorquino. "Estoy orgullosa de poder compartir eso".

Rodéate de recursos

Y por recursos, Elle se refiere a aquellos a los que puedes “llamar en caso de urgencia” cuando, por ejemplo, “necesitas entregarle las llaves a alguien a las 2 p. m. cuando estás trabajando en una oficina al otro lado de la ciudad”. Esto incluye una comunidad de amigos, vecinos con ideas afines, un servicio de limpieza o algunas personas que estén dispuestas a trabajar a tiempo parcial o por día, a hacer trueques o aceptar un pago por la limpieza, la entrega de llaves y el recibimiento cuando no puedas hacerlo tú mismo.

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